Las JAC (juntas de acción comunal) son una forma muy tradicional de palpitación (la ley comenzó a reconocerlas y reglamentarlas hace cincuenta años). El papel que cumplen en las comunidades es muy importante: son instituciones creadas para la cooperación, es decir, para sacar adelante las iniciativas comunes con el aporte de todos los interesados; son una forma organizada de interacción ciudadana y por lo tanto, de encuentro de las voluntades locales entorno a objetivos comunes; son un espacio ideal para que la democracia se exprese y realice con todas sus cualidades.
Las JAC se crearon en un momento en que el país salía de un largo periodo de violencia partidista (el periodo conocido como la violencia, en la década de los años cincuenta) y de la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla. Comenzaba el frente nacional y se necesitaban espacios de participación organizada en los que las comunidades pudieron actuar directa, concertada rápidamente en mejoras cruciales para su bienestar: acueductos, puentes, calles, escuelas, puestos de salud o de policía. Faltaban treinta y tres años para la constitución política del año mil novecientos noventa y uno y se puede decir que los derechos individuales y colectivos casi que dependían de la “buena voluntad” de los gobernantes. En ese momento las JAC fueron protagonistas del desarrollo local.
En Colombia, muchos autores han tratado el tema de la participación. Algunos diferencian entre participación política y participación ciudadana pero no se han puesto de acuerdo sobre las diferencias. Acerca de este tema y sin el ánimo de entrar en controversia con ningún autor en particular, tal vez se pueda afirmar que toda participación ciudadana es política, pero no todas las formas de participación política son “ciudadana”: la corrupción es una forma de participación política; la politiquería, el trasteo de votos, amenazar a candidatos o a los votantes son otras, pero ninguna de estas es ciudadana.
Otro ámbito de participación política ciudadana de la mayor importancia para los jóvenes es el sistema nacional de juventud. Por ser una institución bastante nueva, corresponde a los jóvenes como tu moldearla, llenarla de sentido de contenidos y de significación. Pero eso no es posible si no participas, si no te preocupas por conocer cuales son sus objetivos y reglas de juego, si no te empoderas de sus espacios.
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